CHEMSEX: COMBINACIÓN DE SEXO Y DROGAS

Fiesta, sexo, desenfreno, colocón, diversión, riesgo, morbo, drogas, placer…esto es el Chemsex. Una nueva y arriesgada forma de tener sexo durante un tiempo prolongado y bajo los efectos de las drogas, con el riesgo que ello conlleva…

¿Qué es el Chemsex?

La palabra “Chemsex” es el resultado de la unión de dos palabras inglesas: “Chemical” y “Sex”, cuya traducción al castellano sería: “Sexo químico”. Podemos definirlo como el consumo intencionado de sustancias para tener relaciones sexuales durante un largo periodo de tiempo (desde varias horas a varios días). El fenómeno surge principalmente en la comunidad de hombres gais, bisexuales y que también afecta a otros hombres que tienen  sexo con hombres (HSH).

Estas sesiones se pueden realizar en fiestas privadas sean en casas particulares o en locales de sexo, como por ejemplo las saunas: Los participantes pueden ser amigos o desconocidos, que contactan a través de apps utilizando la geolocalización.

Por lo general, los participantes en orgías de este tipo emplean drogas como la mefedrona, metanfetaminas, GHB, poppers, MDMA, cocaína o ketamina, siendo habitual el policonsumo. Puede ser que cada participante lleve las drogas que va a consumir o pueden acordar poner un precio a la sesión para comprarlas. Se busca facilitar o prolongar el acto y conseguir un mayor rendimiento sexual. También es popular el empleo de fármacos, para tratar de potenciar la erección.

¿Por qué hacer Chemsex?

Los motivos y las razones a los que refieren los usuarios para involucrarse en esta práctica, según “The Chemsex study” son: – Para sentirse más libres sexualmente y superar problemas de intimidad – Para superar el miedo al rechazo y la vergüenza en el contexto sexual – Para hacer frente a la estigmatización sobre el VIH o la hepatitis C – Para superar problemas del pasado, incluyendo los abusos sexuales – Para superar la homofobia internalizada – Para tener un “mejor” sexo, que dure más tiempo – Por soledad – Para buscar intimidad, para conectarse a otros, para sentirse parte de una comunidad – Para reforzar su afirmación sexual – Debido a que es una norma extendida: «todo el mundo lo hace» – Por la presión de grupo.

¿Qué riesgos tiene esta práctica?

• Que el consumo abusivo de estas drogas desencadene la adicción a estas y la persona acabe siendo drogodependiente fuera de la práctica del Chemsex.
• Que el uso de drogas en esta práctica derive en un problema de salud mental.
• Que el no uso del preservativo, es decir, la no protección frente a enfermedades de transmisión sexual, sea un factor de baja importancia.
• Disponer de una percepción del riesgo desajustada, desconociendo los riesgos que implica el consumo de determinadas sustancias o el uso de la vía inyectada.
• No tener información fiable y con detalle de los mecanismos de transmisión de la hepatitis C y otras ITS, como el VIH.
• Presentar previamente problemas de salud mental, como pueden ser depresión o ansiedad, que pueden hacer que el uso de drogas adquiera otras implicaciones.
• Falta de hábitos saludables, como el sueño, la higiene y la alimentación durante las sesiones.
• Estar en una situación de vulnerabilidad emocional, pudiendo así, ser más fácil acceder a la práctica del Chemsex, ya que en algunas personas se pueden desencadenar comportamientos que les expongan a un mayor riesgo.
• Que a pesar de participar voluntariamente en la práctica, existe la posibilidad de ser víctima de abusos sexuales dentro de las sesiones.
• La muerte desencadenada por sobredosis o por contraer y desarrollar alguna enfermedad.

Y por último, para poder reducir los riesgos que conlleva la práctica, es importante que sepas si vas a llevarla a cabo, cual es el estado de tu salud en ese momento. Existen profesionales, centros y páginas especializadas, así como guías a las que acudir para cualquier duda que te surja sobre la práctica, las posibles drogas que vas a consumir, las ITS y otras enfermedades, con sus vías de transmisión, etc.

No toda la información que lees en internet viene de fuentes fiables y está contrastada, lo que le viene bien a muchos, puede que no te venga bien a ti, es importante una información individualizada.

Si eres un usuario asiduo a esta práctica, consulta la posibilidad del tratamiento de la Pre-P, profilaxis preexposición. Esta la utilizan las personas sin VIH que corren el riesgo de exponerse al virus, a través del sexo o el uso de drogas inyectables, ten en cuenta que estos antirretrovirales te previenen del VIH, pero no de otras ITS.

¡No dejes de informarte!

Algunas de las páginas especializadas:

http://www.sidastudi.org/

https://www.mscbs.gob.es/

Informe sobre Chemsex en España:

https://www.mscbs.gob.es/ciudadanos/enfLesiones/enfTransmisibles/sida/chemSex/docs/informeCHEMSEX20ene20.pdf

Anexo Reducción de riesgos en Chemsex:

https://www.mscbs.gob.es/ciudadanos/enfLesiones/enfTransmisibles/sida/chemSex/docs/Anexo.pdf

Bibliografía:

• Apuntes curso de la FELGTB (Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales).

“Introducción al fenómeno del Chemsex. Competencias culturales LGTB para su comprensión y abordaje”.

• The Chemsex Study.

https://www.lambeth.gov.uk/sites/default/files/ssh-chemsex-study-final-main-report.pdf

https://masmorbomenosriesgo.es/